La Fiesta de la Forma, primer Lp de LRDF, es casi una síntesis perfecta musical, en dónde conviven plácidamente canciones, talento y gracia, que separa al artista con ángel propio, del que no lo tiene. Ya desde el título del álbum, y la estética del mismo, la propuesta artística es concluyente: Má que un disco de música, pareciera ser una celebración de una disposición o manera de entender las cosas, el mundo y los sonidos. Las guitarras saturadas por los equipos valvulares, se cruzan todo el tiempo, o van tomando roles diferentes al no usar bajo para rellenar el tema, mientras el resto es completado por el “4 brazos baterista”, Tomás Corley. Arpegios y voces a capella sixties, pero ofrecidos desde una dinámica “rough trade”, van construyendo “la máquina de hits”, ya sea para melómanos empedernidos o aprendices de “groupies”. A la vez, la producción efectista del álbum, con el tiempo cobra sentido, para dar cuenta del potencial creativo del trío adroguénse, compuesto por Nicolás y Tomás Corley y Juan Cianfagna. Temas como “Las Cosas Como Son”, “Mi Chica” o “Ida y Vuelta”, recorren el pequeño manual ilustrado de casi 50 años de música contemporánea. “Las Cosas Como son”, dan cuenta del legado beach alternativo de los Weezer. “Mi Chica” que le pone furia a un tema de estructura “ago ago” , o la intro de “Ida y Vuelta”, que hace recordar al oído, los famosos sonidos del Camden Town 92 , (guitarras trabajadas con metal zone, pero más prolijas que el “grunge”). Escuchar como referencia de esto, la canción “Chemical World”, de Blur). Luego aparece, la canción que le da título al álbum que ofrece un nuevo resumen artístico de la banda y el disco: “ La Fiesta de la Forma”. Deformidad sonora y de estructura compositiva, que se va increíblemente articulando hasta hacer de la misma un “hit” incoherente, pero netamente artístico. De base “operística-punk”, el tema es la quintaesencia de lo que son LRDF: Astucia, creatividad, incoherencia, cuya conclusión son un torbellino de gratas canciones. Le siguen más tarde, una serie de corrosivas canciones, enmarcadas en falsetes de voces, guitarras plenas de hormonas y trucos de batería de todo tipo, hasta la animadamente caprichosa, “Tifi Rex”, (otro de los grandes temas del disco). El disco fue grabado entre Mayo del 2008 y Enero del 2009 en el Estudio Quinto de Adrogué, y fue producido por LRDF y Ray Fajardo, (ex baterista de El Otro Yo).

A escuchar con atención todo el disco.